López Obrador aplaude la posible separación del PAN y PRI en alianzas electorales
En un movimiento que podría redefinir el panorama político de México, varios aspirantes a la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN), entre ellos el actual líder de los blanquiazules en San Lázaro, Jorge Romero, anunciaron que, de llegar al liderazgo del partido, buscarían separarse del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en temas de alianzas electorales. Esta noticia fue recibida con aprobación por parte del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Durante su conferencia matutina de este viernes, el presidente López Obrador calificó esta posible separación como algo positivo no solo para el PAN, sino también para la vida política del país. “Esto es positivo para la vida de ese partido político, que ha insistido ‘eran lo mismo’ en el tema de la alianza electoral”, expresó el mandatario, destacando que esta medida podría ayudar a que la ciudadanía deje de percibir a ambos partidos como parte del sistema anterior.
Fortalecimiento de una Oposición Auténtica
El presidente subrayó la importancia de que tanto el PRI como el PAN realicen un análisis interno y se sometan a una autocrítica. “Es importante que tanto el PRI como el PAN hagan un autoanálisis, es muy buena la autocrítica”, afirmó. López Obrador sugirió que esta reflexión interna podría fortalecer al PAN como una verdadera fuerza opositora de derecha en México.
López Obrador también hizo referencia a cómo el PAN ha sido perjudicado históricamente por su relación con el salinismo. “A Acción Nacional le perjudicó mucho el salinismo porque, aun cuando sus posiciones en política económica coincidían, habían panistas doctrinarios, sobre todo había un poco más de decencia en los fundadores”, recordó.
Críticas a la Alianza y Políticas del PRI
El presidente no escatimó en críticas hacia el acuerdo anunciado anteriormente por el líder nacional del PAN, Marko Cortés, en el cual se repartirían puestos en Coahuila y en la elección presidencial. López Obrador calificó este acuerdo como “una aberración”, señalando la contradicción de que los priístas actuales apoyen la privatización de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad, cuando históricamente el PRI estuvo a favor de la nacionalización de estas entidades.
En conclusión, el presidente López Obrador aplaudió la posible ruptura de la alianza PAN-PRI como un paso hacia la autenticidad y la regeneración del sistema político mexicano. Este desarrollo podría significar un cambio significativo en el escenario electoral y en la percepción de los partidos tradicionales por parte de la ciudadanía
