Fotógrafos protestan, gobierno coarta libertad de expresión


Fotógrafas y fotógrafos protestan en la explanada de Santo Domingo, en la ciudad de Oaxaca, en respuesta a una medida impuesta por el ayuntamiento de la capital que prohíbe realizar sesiones fotográficas en el centro histórico sin un permiso previo.
El incidente, que involucró a inspectores municipales que impidieron a un grupo de jóvenes fotógrafos tomar fotos en las calles del centro, fue grabado en video y rápidamente se difundió a través de las redes sociales, generando una fuerte ola de críticas hacia las autoridades locales.
El ayuntamiento de Oaxaca de Juárez aclaró en un comunicado que no está prohibido tomar fotografías en el centro de la ciudad, pero que en el caso de realizar fotos o videos con fines comerciales, sí se debe contar con un permiso que debe ser gestionado y pagado ante la autoridad municipal.
En respuesta a esta medida, se convocó a una protesta a través de redes sociales, donde fotógrafos y ciudadanos en general fueron llamados a participar en una sesión fotográfica masiva en el andador turístico.
La manifestación reunió a un grupo significativo de fotógrafos locales que exigieron claridad sobre las restricciones impuestas y cuestionaron el trato diferencial hacia los fotógrafos extranjeros y foráneos.
Turistas tienen privilegios
Durante la protesta, varios manifestantes expresaron su malestar, señalando que es común ver a turistas y extranjeros tomando fotos y grabando en las mismas calles sin que se les exija ningún tipo de permiso o pago.
“Es muy interesante ver como muchos extranjeros vienen a hacer fotos aquí, vienen a hacer sus fotos, a grabar infinidad de cosas, por las cuales nosotros no tenemos ninguna repercusión (beneficio)”, comentó uno de los fotógrafos presentes.
“Entonces considero relevante que todos nos pongamos las pilas para poder accionar de todo lo que viene, porque esto es apenas el principio de lo que va a venir”.
Además de criticar la medida, los fotógrafos aprovecharon la ocasión para reflexionar sobre la problemática que ha traído consigo la gentrificación en la ciudad.
En este contexto, señalaron que la gentrificación es un proceso “muy agresivo” que involucra un ejercicio del poder sobre las comunidades locales y que afecta la forma en que los ciudadanos interactúan con su propio espacio urbano.
La protesta no solo cuestionó las políticas municipales, sino que también se posicionó como una oportunidad para que la sociedad oaxaqueña analice las implicaciones de estas nuevas regulaciones y su impacto en el ejercicio libre de la fotografía y el arte.
Los fotógrafos exigieron que se respete su derecho a trabajar en las calles de su ciudad sin ser sometidos a condiciones que, consideran, benefician más a los intereses turísticos y comerciales que a la comunidad local.