Una taquería recibe una estrella Michelin aquí en suelo mexicano
Gracias a las redes sociales nos podemos enterar de casi cualquier cosa en cuestión de segundos. Aunque las redes se suelen llenar de “contenido basura” no todo es malo pues también sirven para difundir los grandes logros de las personas. Ahora México está celebrando pues ha quedado en lo más alto gracias a la pasión de un hombre por su negoció. Se informó que una taquería mexicana recibe una estrella Michelin, al conseguir esté logró se convirtió en el primer negocio de este tipo en todo el mundo en obtener el codiciado galardón.
En el mundo de la cocina, estas estrellas son la meta de cualquier chef, son un símbolo de prestigio, calidad y sabor. Casi cualquiera dentro de la gastronomía aspira a tener una de estás estrellas y solo un grupo muy selecto logra obtenerla.
Una taquería recibe una estrella Michelin.
El miércoles pasado (15 de Mayo) se llevó a cabo la ceremonia donde se condecoró a la taquería ” El Califa de León”. Lo sorpréndete es que un pequeño local “callejero”, apenas mide 3 metro por 3 metros y cuentan con solo 4 variantes de tacos. Se cree que es el negocio más pequeño de la historia en recibir una estrella Michelin. Este pequeño negocio entró a un grupo aún más selecto pues es uno de los pocos puestos callejeros en recibir está estrella. Normalmente se otorgan a grandes y lujosos restaurantes. Tan solo en México existen otros dos puestos igual galardonados y ninguno es una taquería.
El Chef Arturo Rivera Martínez ha entrado al salón de la fama volviéndose un símbolo gastronómico en todo el mundo. Él ha pasado más de 20 años haciendo lo que más ama que es dorar carne y alimentar a las personas, ahora su esfuerzo dio fruto. Él menciona que su éxito se debe a su sencillez pues sus tacos solo son tortilla de maíz, carne, salsa roja y verde.
Cuando los encargados de estás estrellas fueron con Martínez para darle una distinguida chaqueta de “Chef Michelin” quedaron totalmente sorprendidos. Esto se debió a que cuando entregaron la prenda, el chef no se la puso, solo agradeció y la guardo. Le preguntaron porque no se la había puesto a lo que simplemente respondió que el calor de la parrilla no se permitía y aún tenía mucho trabajo pendiente. Había muchas bocas que alimentar y la chaqueta por más hermosa que fuera, no le iba a permitir cocinar.
Por último, dicen que es un homenaje al cambio pues ” El Califa de León” fue inaugurado en 1968 y desde entonces no han cambiado de sucursal ni el menú.
