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Bruselas emplea carruajes eléctricos para sustituir a los caballos

Bruselas emplea carruajes eléctricos para sustituir a los caballos

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Bruselas emplea carruajes eléctricos

El mundo entero ha estado tomando mayor grado de conciencia sobre la protección animal, lo cual ha llevado a cambiar viejas costumbres. Uno de los cambios más polémicos fue la “equitación” sin caballos, ahora las miradas se han puesto sobre un lugar europeo pues se hizo otro cambio, pero se recibió bien. Se dio a conocer que Bruselas decidió emplear carruajes eléctricos para sustituir a los clásicos carros tirados por caballos. Esto como medida para proteger a los animales.

Muchos usuarios dicen que, aunque fue una buena acción, esto se hizo por presión social, pues cada vez aumentan las denuncias de maltrato animal. Para evitar algún problema la empresa Thibault Danthine, encargada de los carruajes en Bruselas, tomó está decisión.

Bruselas emplea carruajes eléctricos

Bruselas emplea carruajes eléctricos para sustituir a los caballos.

El director de la empresa menciona que los carruajes eléctricos son una grandiosa opción pues así podían “jubilar” a sus caballos. También menciona que es importante conservar la magia de los carruajes pues es un punto turístico muy fuerte pues los turistas desean experimentar algo nuevo. De igual forma, en tiempo donde reina la tecnología, muchos buscan experimentar como era la vida en el pasado.

Thibault Danthine también dice que esta es una forma de preservar la historia del lugar, pero al mismo tiempo fusionarla con los tiempos modernos. Actualmente hay unos pocos carruajes 100% eléctricos, pero se planean construir más.

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La empresa dice que se enfrentan a un problema imprevisto pues curiosamente era más fácil encontrar conductores para los carruajes clásicos que para los modernos. El funcionamiento de estos carruajes eléctricos es básicamente como un coche automático, cuenta con 2 pedales, 1 para acelerar y 1 para frenar, además de una palanca para el freno de mano y obviamente un volante. Lo que nos quiere decir que al menos en Bruselas es más fácil contratar a alguien que manipule caballos que un vehículo eléctrico.


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