Marchan trabajadores por la lucha y unidad en Oaxaca


Oaxaca de Juárez.- Bajo un sol inclemente, marchan trabajadores por la principales calles de Oaxaca de Juárez que se convirtieron este jueves en el escenario de una muestra contundente de lucha sindical. Miles de trabajadores de distintos sectores marcharon hacia el Zócalo capitalino en el Día Internacional del Trabajo, alzando la voz contra las políticas laborales del gobierno estatal y federal, y reafirmando su exigencia de derechos justos y mejores condiciones de vida.
Desde temprano, las columnas de manifestantes comenzaron a converger en el corazón de la ciudad. La Sección 22 de la CNTE, siempre protagonista en las movilizaciones sociales de Oaxaca, partió del crucero de Viguera con consignas que resonaron a lo largo del trayecto:
“¡Abrogación de la reforma educativa!”, “¡No a las Afores, sí a la seguridad social!”. Los maestros, con pancartas y megáfonos en mano, exigieron además un aumento salarial del 100%, una demanda que refleja el desgaste económico que enfrentan ante la carestía y las reformas neoliberales que, aseguran, los han despojado de sus derechos históricos.
A su llegada al Zócalo, entregaron un pliego petitorio al gobierno estatal, en el que plasmaron no solo reclamos laborales, sino también demandas políticas y sociales que buscan revertir lo que consideran un desmantelamiento de la educación pública.
Unidad en la diversidad sindical
La jornada no fue solo de los docentes. Otros gremios se sumaron con fuerza a la protesta. El Sindicato de Trabajadores de los Poderes del Estado (STPEIDCEO) avanzó desde el Parque Madero, denunciando precarización y exigiendo contratos dignos. Mientras tanto, el STEUABJO, representando a los trabajadores de la Universidad Autónoma “Benito Juárez”, marchó con firmeza, recordando al gobierno que las instituciones educativas no pueden sostenerse sin el respeto a los derechos de quienes las mantienen en pie.
Por su parte, la Sección 35 del SNTSA, con batas blancas y carteles que exigían “Salud digna para quien la trabaja”, salió de sus oficinas en la calle Leandro Valle. Sus consignas se mezclaron con las de exburócratas y miembros de la CROC, quienes también expresaron su hartazgo ante la falta de respuesta a sus demandas.
Un gobierno en la mira
La magnitud de la movilización no pasó desapercibida. El gobernador Salomón Jara Cruz anunció que recibiría a los sindicatos en el Palacio de Gobierno para dialogar sobre sus exigencias. Sin embargo, entre los manifestantes persiste la desconfianza. “No queremos promesas, queremos soluciones reales”, gritaba un grupo de maestros mientras levantaba los puños frente a la sede del poder estatal.
Este Primero de Mayo en Oaxaca no fue solo una conmemoración, sino un recordatorio de que la lucha sindical sigue viva. La unidad entre los distintos gremios demostró que, pese a las diferencias, hay un frente común: la defensa del trabajo digno en un contexto donde las políticas públicas, según los manifestantes, siguen favoreciendo más a los intereses económicos que a los derechos de la clase trabajadora.
Al caer la tarde, el Zócalo se vació lentamente, pero el mensaje quedó claro: si el gobierno no actúa, las calles volverán a llenarse. La historia de Oaxaca, escrita entre marchas y resistencias, añadió hoy un nuevo capítulo.