Activista triqui denuncia hostigamiento y teme por su vida


Oaxaca, México — Activista triqui Emelia Ortiz García, reconocida defensora de los derechos de los pueblos originarios y militante del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), denunció públicamente ser víctima de hostigamiento, persecución y robo, y advirtió que su vida corre un grave peligro.
La también secretaria de la Casa Cultural de la Nación Triqui dio a conocer, a través de sus redes sociales, que personas desconocidas han merodeado en diversas ocasiones los lugares donde trabaja y pernocta.
“Para mi fortuna no me han encontrado, pero mi vida está en constante riesgo de muerte”, escribió Ortiz García, visiblemente preocupada por su integridad física.
La activista exigió justicia por el asesinato de sus dos hermanas, crimen ocurrido el pasado 5 de noviembre de 2024, el cual —señaló— continúa en la impunidad.
“Todavía cargo ese sufrimiento en mi corazón”, expresó en su mensaje, recordando la tragedia personal que enfrenta desde entonces y que, según advierte, podría estar relacionada con las amenazas actuales.
Ortiz García también reveló que ha sido víctima de saqueos en dos ocasiones recientes. Sujetos no identificados irrumpieron en el lugar donde resguarda sus pertenencias, llevándose consigo documentos físicos y digitales de gran relevancia.
“Rompieron chapas, vidrios, y se llevaron documentos importantes”, denunció, precisando que entre los materiales sustraídos se encuentran archivos relacionados con denuncias sobre compañeros asesinados y desaparecidos en la región triqui.
En su pronunciamiento, dirigido tanto a instancias estatales como federales, así como a organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, la activista responsabilizó al Gobierno del Estado de Oaxaca por cualquier daño que pudiera sufrir.
Subrayó que ya cuenta con medidas cautelares que deben ser garantizadas para su protección efectiva. “Caso contrario, ustedes son cómplices de lo que está pasando”, advirtió con firmeza.
Finalmente, hizo un llamado a la solidaridad colectiva y a no permanecer indiferentes ante la violencia que sufren quienes luchan por la justicia y los derechos humanos: “Hoy por mí, mañana por otros perseguidos, desaparecidos y asesinados”, concluyó.
La situación de Ortiz García se suma a un contexto de creciente violencia y represión hacia líderes indígenas y defensores comunitarios en Oaxaca, una entidad marcada por conflictos territoriales, políticos y sociales que históricamente han afectado a la nación triqui.