López Obrador niega la existencia de una monarquía en México y critica especulaciones opositoras
*El presidente desmiente rumores sobre una supuesta conversión de la República a una Monarquía tras la reforma al Poder Judicial
En medio de crecientes especulaciones y críticas por parte de la oposición, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó tajantemente la posibilidad de que el país se convierta en una monarquía. Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario calificó de “ridículas” las afirmaciones que han surgido en torno a la reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF), propuesta que busca que jueces, magistrados y ministros sean elegidos por voto popular.
El presidente exhibió un ejemplar de un diario que circula en la Ciudad de México, el cual destaca que su gobierno cerrará con un histórico 73% de aprobación. Este respaldo, según el mandatario, es prueba de que las especulaciones de la oposición no logran confundir a la ciudadanía.
López Obrador hizo referencia directa a una publicación del intelectual Enrique Krauze en la red social X, donde se asegura que “en septiembre de 2024 México dejará de ser una república para convertirse en una monarquía”. En respuesta, el presidente calificó la afirmación como “una burla” y la desestimó por carecer de rigor histórico y científico. “Es ridículo, no tiene fundamento”, aseguró, al tiempo que ironizó sobre la idea de “coronar” a la futura presidenta, Claudia Sheinbaum, como “Claudia Carlota de México”.
Asimismo, López Obrador se refirió a un video del escritor Héctor Aguilar Camín, en el cual este comparó la situación actual del país con el Porfiriato, señalando que sería “peor que el PRI, peor que Porfirio Díaz”. Ante estas comparaciones, el presidente no solo desestimó las críticas, sino que también lanzó una burla, sugiriendo que otorgaría a sus opositores “un certificado de buena conducta” por haber contribuido, a su parecer, al avance de la Cuarta Transformación.
La polémica en torno a la reforma del PJF ha suscitado un debate intenso entre los defensores de la iniciativa, quienes argumentan que se trata de un paso hacia la democratización del país, y sus detractores, que la ven como un intento de concentración del poder. Sin embargo, el presidente se mostró confiado en que la propuesta será bien recibida por la población y reiteró su compromiso con la democracia.
López Obrador aprovechó para recordar que su gobierno ha sido uno de los más respaldados por el pueblo mexicano, y que esto se debe a que ha puesto los intereses de la ciudadanía por encima de los de las élites. “No queremos una monarquía, queremos que el pueblo siga siendo el soberano”, concluyó el presidente.
